Médanos de Mar Chiquita: un paraíso natural para la práctica del turismo saludable
Los Médanos de la Reserva de Mar Chiquita, ubicados a unos 400 kilómetros al sur de la ciudad de Buenos Aires constituyen uno de los parajes naturales más espectaculares y desconocidos del territorio bonaerense y una opción ideal para descansar en el fin de semana largo del 25 de mayo.
A menos de una hora de la ciudad de Mar del Plata, el paisaje agreste, cambiante y solitario, que se mantiene lejos de la masificación de las playas que lo rodean, ofrece sin embargo una amplia gama de posibilidades para el turismo sostenible.
Declarado Reserva Natural, el lugar cuenta con Programa Operativo anual bajo el cual se sigue el funcionamiento de la misma y es atendida por cuatro Guardaparques y dos Biólogos.
También es posible acercarse hasta el Faro Querandí, en el límite sur de la Reserva, con un servicio de autos de alquiler con que cuenta el lugar.
Para guiarse en la Reserva -apta para el caminante-, hay dos puestos operativos, una en la zona de playa entrando por la estancia Romano, y la otra frente a la albúfera.
En esta última se encuentra un centro de visitantes donde se exhibe una muestra del ecosistema.
"Estamos trabajando para que las áreas protegidas provinciales puedan satisfacer la necesidad de conservación y del turismo responsable", dijo el responsable de la Coordinación Ejecutiva para el Desarrollo Sostenible, la Planificación Económica Ambiental y el Desarrollo de Energías Alternativas, Martín Gorosito.
Este monumento natural de más de 9 mil hectáreas de superficie, alberga en su interior una albúfera única en la Argentina y que se distingue por la comunicación con el Océano Atlántico y la recepción de agua continental, lo que produce un mosaico de aguas dulces, saladas y salobres.
En este ambiente coexiste una rica fauna de especies marinas y dulceacuícolas donde se destacan aves como los flamencos rosados, rayadores y espátulas rosadas.
En su paisaje se destacan las playas, médanos, bañados salobres y de agua dulce, arroyos y praderas húmedas, mientras que su patrimonio incluye los ambientes más destacados de vegetación los talares, totorales, pastizales pampeanos y cortaderales.
Finalmente, la Reserva natural se ofrece como un sitio importante de alimentación para aves migratorias del hemisferio norte.
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