LG G2 - LG G2 - LG G2

 LG se han dado a la vez las mejores y las peores práticas en cuanto a estrategia
Especificaciones contra feelingHardware puntero frente a experiencia de usuario. El eterno debate que mis compañeros ya abordaron. Un debate que sin dudasiempre está alimentado por nuestro deseo geek de tener lo último disponible en el mercado. Un debate que de decantarse a favor del feeling y de la experiencia de usuario es letal para el marketing de guerrilla, aquel que sólo tiene en cuenta los datos brutos, ese marketing que seduce a gran parte del público objetivo y que encumbra a quien sabe ser el rey con el, y quien hunde a quien lo administra mal, o quien directamente no puede permitírselo.
En mi opinión, un marketing que es el peor enemigo de los usuarios de tecnología. Y me refiero, claro, a cuando el marketing impera sobre casi todo lo demás, cuando el marketing es el que fabrica el producto, y no el producto brillante el que por sí sólo es un producto de 9 y se beneficia de ello para una gran promoción. El ejemplo más claro lo veo en LG. En la compañía surcoreana encontramos los mejores y a la vez los peores ejemplos de lo que digo. El caso bueno por excelencia en LG es el LG G2. Tras mejorar con el Optimus G, se centraron en hacer un producto que enamoraría por sí mismo, y sería un blanco perfecto para la publicidad. Un smartphone pensado para hacer la vida más fácil al usuario, recortando bordes hasta su máxima expresión, situando los botones en un punto accesible para el dedo, y sobre todo, trayendo la autonomía más épica que se recuerda en los terminales de 2013. Su clave, el equilibrio.
En cuanto a los casos negativos, tenemos 3 terminales principalmente:
  • LG Optimus 2X. Promocionado como el smartphone más rápido de su momento, ya que fue el primero en llegar con un procesador Tegra 2, que recordemos, era dual core. Sin embargo, se trataba de un hardware hecho con prisas y sin pensar en lo que verdaderamente se entregaba al usuario. Ralentizaciones, reinicios, muertes súbitas, actualizaciones que no llegaban. Probablemente el flagship peor recordado de los últimos años.
  • LG Optimus 3D. Un smartphone cuya mayor cualidad era ofrecer una interfaz en 3D, sin preocuparse nada por lo que se entregaba más allá, pese a tener un hardware muy similar respecto al aclamado Samsung Galaxy Nexus. Se trataba de un terminal gordo y pesado, que con el 2X compartió el pésimo soporte y funcionamiento del día a día. Era el teléfono que hacía llamadas fantasma, muchos usuarios de foros lo recordarán.
  • LG G3. Sí, un producto cuya nota obtenida en el análisis que le hicimos fue un 9, y aunque no lo analicé yo le hubiera puesto la misma nota, ya que estoy totalmente de acuerdo de los contras que comenta Nicolás, los que le separan del 10. Eres LG, una compañía aclamada por todos en 2013, lo tienes muy fácil, repite lo hecho con el G2. Nunca hubo un caso tan claro de que lo que funciona no debe tocarse. Sin embargo, optaron por la vía contraria, llevar el hardware de pantalla más avanzado y verde, sin pensar en que podrían perder el equilibrio. Y repercusión ha tenido. Nos encontramos con el primer terminal de una gran marca que monta la pantalla QHD, y eso repercute directmente en tres aspectos. En primer lugar, el producto se convierte directamente en muy apetitoso para ser anunciado. En segundo, se produce más drenaje de batería, pues se ha mantenido la batería del G2 (3000 mAh), y por último la experiencia no es tan buena, ya que el Snapdragon 801 no la mueve tan bien como a un panel 1080p y a menudo aparecen lagsQuizá no sea falta de potencia sino de optimización, pero la conclusión es la misma, se ha mimado poco el producto y se ha perdido, como mínimo un elemento que te caracterizaba, la mencionada autonomía épica. En última instancia, la pantalla pese a ofrecer más densidad, no ofrece mejor reproducción de color, ángulos de visión o luminosidad.