Maduro advirtió que si gana la oposición habrá una revolución
El presidente de Venezuela alertó que si la oposición llegara al poder a través de elecciones, ese día se iniciará una nueva revolución en su contra y un caos social como el del "Caracazo", porque "no vamos a permitir que la ultraderecha le haga daño al país".
Maduro dijo que la oposición cree que puede ganar las elecciones legislativas del 6 de diciembre, pero aseguró, en marcado tono triunfalista, que "no ha nacido quien nos gane las elecciones" en Venezuela.
"Si algún día el imperialismo y sus aliados de la ultraderecha fascista venezolana, producto de la maldad que hacen, llegaran a confundir al pueblo y llegaran a Miraflores (casa de gobierno), ese día empezaría una revolución y le verían la cara a (Ezequiel) Zamora (uno de los líderes de la guerra civil de mediados del siglo XIX), a Simón Bolívar y a (Hugo) Chávez en la calle", subrayó.
En un acto en la región norte de Miranda, el gobernante advirtió que la salida del poder de la revolución bolivariana podría desatar "miles" de 27 de febreros de 1989, fecha en la que comenzaron los saqueos y disturbios callejeros conocidos como el "Caracazo".
"Ellos son los que deben rezar porque la revolución se mantenga. Nosotros somos garantía de unión popular cívico-militar, de paz, de prosperidad. Nuestro comandante Chávez, y yo también, hicimos mil cosas para que esa derecha entrara por el cauce y respetara. No vamos a permitir que la ultraderecha le haga daño al país", aseveró.
A la vez, arremetió contra el líder opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capiles, que se encuentra en Washington para sostener una entrevista con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a quien le pedirá que el ente hemisférico se una a la observación internacional para las cruciales elecciones de diciembre.
Luego de conocer que Capriles viajaría a la reunión de la OEA, el gobernante sostuvo que ese organismo "no sirve para nada" y lo acusó que haber sido un mecanismo "para aprobar invasiones y golpes de Estado" en sus 67 años de vida.
"A nosotros no nos importa la OEA y que chille en el mundo el que quiera chillar", enfatizó.
Maduro volvió a acusar a Capriles de usar la gobernación de Miranda para "articular" con bandas de criminales en la región y de esa manera "dañar al pueblo".
"La táctica de ellos es la guerra económica para irritar al pueblo y los ataques paramilitares brutales, muy violentos para generar el caos. Así piensan desde Washington y en Venezuela que con la guerra económica y el golpe criminal implosionará la revolución bolivariana, y así se va a acabar la patria y el siguiente paso es pedir la intervención extranjera gringa, de la OEA para que venga a gobernar Venezuela desde el extranjero", fustigó.
Agregó que en regiones de Miranda las bandas de narcotraficantes establecieron una "dictadura y tenían al pueblo dominado".
"Todos los caminos conducen a él (Capriles), para articular bandas de maleantes y hacerle daño al pueblo y decir después que es culpa de Nicolás Maduro. Creen que de esta manera pueden destruir nuestra patria", apuntó.
Asimismo, advirtió que continuará con una serie de acciones policiales contra la criminalidad llamadas Operativos de Liberación del Pueblo que a poco de aplicarse ya recibió críticas opositoras por presuntos abusos de autoridad.
"Si algún día el imperialismo y sus aliados de la ultraderecha fascista venezolana, producto de la maldad que hacen, llegaran a confundir al pueblo y llegaran a Miraflores (casa de gobierno), ese día empezaría una revolución y le verían la cara a (Ezequiel) Zamora (uno de los líderes de la guerra civil de mediados del siglo XIX), a Simón Bolívar y a (Hugo) Chávez en la calle", subrayó.
En un acto en la región norte de Miranda, el gobernante advirtió que la salida del poder de la revolución bolivariana podría desatar "miles" de 27 de febreros de 1989, fecha en la que comenzaron los saqueos y disturbios callejeros conocidos como el "Caracazo".
"Ellos son los que deben rezar porque la revolución se mantenga. Nosotros somos garantía de unión popular cívico-militar, de paz, de prosperidad. Nuestro comandante Chávez, y yo también, hicimos mil cosas para que esa derecha entrara por el cauce y respetara. No vamos a permitir que la ultraderecha le haga daño al país", aseveró.
A la vez, arremetió contra el líder opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capiles, que se encuentra en Washington para sostener una entrevista con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a quien le pedirá que el ente hemisférico se una a la observación internacional para las cruciales elecciones de diciembre.
Luego de conocer que Capriles viajaría a la reunión de la OEA, el gobernante sostuvo que ese organismo "no sirve para nada" y lo acusó que haber sido un mecanismo "para aprobar invasiones y golpes de Estado" en sus 67 años de vida.
"A nosotros no nos importa la OEA y que chille en el mundo el que quiera chillar", enfatizó.
Maduro volvió a acusar a Capriles de usar la gobernación de Miranda para "articular" con bandas de criminales en la región y de esa manera "dañar al pueblo".
"La táctica de ellos es la guerra económica para irritar al pueblo y los ataques paramilitares brutales, muy violentos para generar el caos. Así piensan desde Washington y en Venezuela que con la guerra económica y el golpe criminal implosionará la revolución bolivariana, y así se va a acabar la patria y el siguiente paso es pedir la intervención extranjera gringa, de la OEA para que venga a gobernar Venezuela desde el extranjero", fustigó.
Agregó que en regiones de Miranda las bandas de narcotraficantes establecieron una "dictadura y tenían al pueblo dominado".
"Todos los caminos conducen a él (Capriles), para articular bandas de maleantes y hacerle daño al pueblo y decir después que es culpa de Nicolás Maduro. Creen que de esta manera pueden destruir nuestra patria", apuntó.
Asimismo, advirtió que continuará con una serie de acciones policiales contra la criminalidad llamadas Operativos de Liberación del Pueblo que a poco de aplicarse ya recibió críticas opositoras por presuntos abusos de autoridad.
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