Tuits atribuidos a hijos de El Chapo anticipaban y celebraban la huida
Mensajes en la red social Twitter atribuidos a dos de los hijos del narcotraficante Joaquín Guzmán manifestaron su satisfacción por la espectacular fuga del jefe del cartel de Sinaloa, e incluso alguno de los textos parecía anticipar el acontecimiento.
Los mensajes, replicados por varios medios de comunicación mexicanos, son presuntamente obra de Alfredo y de Iván Guzmán Salazar.
"A mi Apá no mas le pega la gana y se fuga de la prición (sic)", reza un mensaje de Alfredo posteado ayer en su cuenta de esa red social.
El 26 de junio escribió: "Mi papá todos los días le aporta algo al mundo, aunque el mundo no lo sepa".
Hace un año y medio, cuando fue detenido el narcotraficante e ingresado en la prisión Altiplano I, de donde se fugó este sábado, Alfredo lanzó la siguiente amenaza: "Yo voy a cobrar a los que deben y van a pagar uno por uno".
El otro hijo, Iván, llegó a colocar en Twitter hace cinco días la premonitoria frase "Todo llega para quien sabe esperar".
"No miento e (sic) llorado pero es de hombres y ahora va la mía, traigo gente armada y les prometo que el general pronto estará de regreso", expresó en otro mensaje el 8 de mayo pasado.
No se ha confirmado que las cuentas de Twitter pertenezcan en realidad a los hijos de Guzmán, ambos procreados por el capo con su primera esposa, Alejandra María Salazar Hernández. Incluso existe una cuenta a nombre de El Chapo, con mensajes publicados este domingo.
Salazar fue señalada por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en 2012 por "proporcionar apoyo material a las actividades del narcotráfico" de su ex esposo.
Alfredo fue incluido junto a su madre en la lista de narcotraficantes internacionales del Departamento del Tesoro estadounidense.
Conocido como El Gordo, es considerado por las autoridades mexicanas "uno de los principales dirigentes" del cártel de Sinaloa,
un "elemento clave" de ese grupo de narcotraficantes y "presumiblemente el encargado del manejo de los bienes" de su padre.
Enfrenta una orden de extradición emitida por el gobierno de Estados Unidos, donde una corte de Illinois lo acusa desde 2009 de "participar junto con su padre en una serie de delitos por tráfico de drogas".
El 21 junio de 2012, autoridades mexicanas detuvieron a una persona de la que creían que podía ser Alfredo Guzmán, pero un día después la Procuraduría General de la República reconoció que se trataba en realidad de Félix Beltrán León, sospechoso de diversos delitos.
El Chapo Guzmán, que fue durante años el narcotraficante mexicano más buscado en su país y Estados Unidos, se escapó este sábado por la noche por un túnel de 1,5 kilómetros que conectaba las duchas del penal Altiplano I, donde estaba recluido desde febrero de 2014, hasta un domicilio en construcción fuera del presidio.
La cárcel está ubicada en el municipio de Almoloya de Juárez, en el estado de México, a 25 kilómetros de Toluca, capital estatal, y a unos 90 del Distrito Federal.
De esta forma el capo dejó en evidencia las falencias del sistema penitenciario mexicano, pues es la segunda vez que se escapa de una cárcel de máxima seguridad del país, después de hacerlo en 2001 del penal de Puente Grande de Guadalajara en un camión de lavandería.
El suceso constituye un duro golpe para el presidente Enrique Peña Nieto, actualmente de gira por Francia, quien lo calificó de "una afrenta para el Estado" y prometió todo tipo de medidas a fin de encontrar al prominente prófugo, que habría logrado su objetivo gracias a una serie de complicidades.
"A mi Apá no mas le pega la gana y se fuga de la prición (sic)", reza un mensaje de Alfredo posteado ayer en su cuenta de esa red social.
El 26 de junio escribió: "Mi papá todos los días le aporta algo al mundo, aunque el mundo no lo sepa".
Hace un año y medio, cuando fue detenido el narcotraficante e ingresado en la prisión Altiplano I, de donde se fugó este sábado, Alfredo lanzó la siguiente amenaza: "Yo voy a cobrar a los que deben y van a pagar uno por uno".
El otro hijo, Iván, llegó a colocar en Twitter hace cinco días la premonitoria frase "Todo llega para quien sabe esperar".
"No miento e (sic) llorado pero es de hombres y ahora va la mía, traigo gente armada y les prometo que el general pronto estará de regreso", expresó en otro mensaje el 8 de mayo pasado.
No se ha confirmado que las cuentas de Twitter pertenezcan en realidad a los hijos de Guzmán, ambos procreados por el capo con su primera esposa, Alejandra María Salazar Hernández. Incluso existe una cuenta a nombre de El Chapo, con mensajes publicados este domingo.
Salazar fue señalada por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en 2012 por "proporcionar apoyo material a las actividades del narcotráfico" de su ex esposo.
Alfredo fue incluido junto a su madre en la lista de narcotraficantes internacionales del Departamento del Tesoro estadounidense.
Conocido como El Gordo, es considerado por las autoridades mexicanas "uno de los principales dirigentes" del cártel de Sinaloa,
un "elemento clave" de ese grupo de narcotraficantes y "presumiblemente el encargado del manejo de los bienes" de su padre.
Enfrenta una orden de extradición emitida por el gobierno de Estados Unidos, donde una corte de Illinois lo acusa desde 2009 de "participar junto con su padre en una serie de delitos por tráfico de drogas".
El 21 junio de 2012, autoridades mexicanas detuvieron a una persona de la que creían que podía ser Alfredo Guzmán, pero un día después la Procuraduría General de la República reconoció que se trataba en realidad de Félix Beltrán León, sospechoso de diversos delitos.
El Chapo Guzmán, que fue durante años el narcotraficante mexicano más buscado en su país y Estados Unidos, se escapó este sábado por la noche por un túnel de 1,5 kilómetros que conectaba las duchas del penal Altiplano I, donde estaba recluido desde febrero de 2014, hasta un domicilio en construcción fuera del presidio.
La cárcel está ubicada en el municipio de Almoloya de Juárez, en el estado de México, a 25 kilómetros de Toluca, capital estatal, y a unos 90 del Distrito Federal.
De esta forma el capo dejó en evidencia las falencias del sistema penitenciario mexicano, pues es la segunda vez que se escapa de una cárcel de máxima seguridad del país, después de hacerlo en 2001 del penal de Puente Grande de Guadalajara en un camión de lavandería.
El suceso constituye un duro golpe para el presidente Enrique Peña Nieto, actualmente de gira por Francia, quien lo calificó de "una afrenta para el Estado" y prometió todo tipo de medidas a fin de encontrar al prominente prófugo, que habría logrado su objetivo gracias a una serie de complicidades.
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