Tras la compra de Nokia, Microsoft ha puesto orden dentro de la empresa. Y con ello, se han tomado decisiones obvias como la muerte de los Nokia X y todo lo no relacionado con Windows Phone.
Nokia Lumia 630 1
pasado mes de abril, la división de telefonía de Nokia pasó a integrarse definitivamente en Microsoft como una nueva división llamada Microsoft Mobile, liderada por Stephen Elop (ex-CEO de Nokia). Hoy, casi tres meses después, Microsoft ha dado el último gran paso para la integración definitiva de Nokia en la compañía: ha matado lo que sobraba y ha convertido a lo que antiguamente era de Nokia, en propiedad Microsoft.
Ese proceso ha empezado con 12.500 despidos solo de Nokia, una cifra dolorosa. No obstante, es un proceso necesario, pues muchos cargos estaban duplicados en ambas compañías y, para ser eficientes económicamente, era necesario desprenderse y simplificar la plantilla. Eso sí, en Nokia había MUCHO talento –insisto: mucho–, así que espero que hayan acertado con cada uno de esos 12.500 despidos y no se hayan desprendido de personas clave en la evolución reciente de Nokia y la familia Lumia, los cuales podrían aportar mucho a esta nueva división de telefonía de Microsoft.
Cambios en Microsoft: 12.500 despidos y muerte de Nokia X, Asha, S40 y MixRadio
La segunda acción ha sido igual de dolorosa que la primera: Nokia mata definitivamente la familia Nokia X, la familia Asha y los S40; es decir, todo aquello que no está relacionado con Windows Phone. Y, aunque para los fans de la marca pueda ser doloroso –pues supone el fin completo de una era–, era algo que tarde o temprano iba a llegar, pues el objetivo con el que Microsoft compró Nokia es expandir Windows Phone (su plataforma para smartphones), no proporcionar nuevos consumidores a las plataformas rivales. Eso sí, al igual que los 12.500 despidos, es un proceso bastante arriesgado.
Y por último, Microsoft ha desechado MixRadio, el sistema de streaming de música desarrollado por la compañía finlandesa antes de ser adquirida por Microsoft. Nuevamente, una decisión obvia teniendo en cuenta que Microsoft ya cuenta con Xbox Music.

La trascendencia de estos cambios

Microsoft
Todas y cada una de las decisiones tomadas por Microsoft parecen justificadas y obvias. Quieren que todos sus recursos se centren en Windows Phone y en el resto de sus plataformas, en lugar de proporcionar nuevos clientes a sus rivales. Pero, a pesar de estar justificadas y ser obvias, ¿ha acertado Microsoft con estos cambios? ¿Qué consecuencias pueden tener? ¿Cómo pretende enfocar Microsoft su estrategia tras estos "recortes"?
  • Mercados emergentes: ¿Mediatek más cerca que nunca?. Tras la muerte de la familia Asha y losfeature phones, Microsoft no cuenta con una oferta de dispositivos lo suficientemente baratos como para poder competir en los mercados emergentes. Pero eso podría gracias a Mediatek, el fabricante asiático de SoCs. Y es que, en comparación con los SoCs fabricados por Qualcomm (empleados actualmente en todos los dispositivos con Windows Phone), los SoCs Mediatek son más baratos, lo que permitiría una reducción del precio total del dispositivo y, por lo tanto, entrar en los mercados emergentes. No obstante, Microsoft se ha estado negando a colaborar con Mediatek durante varios años. ¿Habrán cambiado de idea y habrán entendido que son su única vía para llegar a los mercados emergentes? Es una opción con bastante sentido, sobre todo teniendo en cuenta que Android One está a la vuelta de la esquina y que Mediatek será una pieza fundamental en ello. Además, dejando a un lado a Mediatek, solo existe una vía para atacar los mercados emergentes: presionar a Qualcomm para lanzar SoCs de bajo coste, algo que, sinceramente, veo muy improbable que ocurra (no solo por la negativa de Qualcomm, sino por la dificultad que conlleva una reducción tan agresiva de los costes en los SoCs Qualcomm sin perjudicar a la calidad de los mismos).
La muerte de Nokia X parecía estar anunciada desde el comienzo
  • Nokia X, una estrategia que nadie llegó a comprender.Cuando Nokia hizo oficial la familia X, todos intentamos buscar una explicación a esta nueva familia. La explicación oficial de Nokia era: "Nokia X serviría como rampa para llevar usuarios de Android a Windows Phone y será una apuesta de futuro". Personalmente, era un tanto escéptico ante esa estrategia, pues, aunque sirviera como rampa, Microsoft apenas se beneficiaría de ello. En todos los aspectos, parecía mejor idea reducir los precios de algunos Nokia Lumia (como el Lumia 520) y competir en la guerra de precios para lograr nuevos usuarios. Meses más tarde, esa estrategia que nadie comprendía y que parecía perjudicar más a Microsoft que a Nokia, ha acabado muriendo. Ya lo comenté antes incluso de su lanzamiento, enALT1040: Microsoft no debería permitir el lanzamiento de un Nokia con Android. Era una estrategia que beneficiaba a Nokia pero perjudicaba a Microsoft, compañía que semanas después acabaría absorbiendo a Nokia. Así pues, tan pronto como Microsoft ha podido, ha matado la familia Nokia X. Eso sí, resulta curioso que hayan permitido el lanzamiento del Nokia X2, algo que ya se ha producido bajo la dirección de Microsoft.
  • MixRadio hará mejor a Xbox Music. Aunque no haya tenido demasiada popularidad, MixRadio era un servicio realmente bueno. Personalmente, lo usé a diario cada vez que pasé un tiempo con un Nokia Lumia. Pero, a pesar de esa calidad, su muerte parecía obvia tras la incorporación de Nokia a Microsoft, quien ya cuenta con Xbox Music para competir en ese mismo frente. No obstante, es muy probable que todas las tecnologías y algoritmos de MixRadio se migren a Xbox Music para hacer de este servicio aún mejor. Así pues, aunque es una lástima que MixRadio desaparezca, al menos todo lo bueno de esta aplicación parece que llegará a Xbox Music.
  • 12.500 despidos son peligrosos. En Nokia había mucho talento, por lo que despedir a 12.500 personas (de unos 24.900 empleados que tenía Nokia en total) puede significar la pérdida de mucho de ese talento si no se hace de forma correcta. Asimismo, tras esos 12.500 despidos, es muy probable que Nokia tenga que externalizar muchas tareas (como la producción de futuros dispositivos), algo que quizá impacte en la calidad final de sus productos, lo que siempre caracterizó a la compañía finlandesa –aunque es cierto que colaboraría a un precio más reducido–.
Nokia Lumia 1020
El Lumia 1020 era un ejemplo perfecto del gran talento que encontrábamos en Nokia.
  • Todos los focos en Windows Phone. Tras matar a Nokia X, S40 y otros desarrollos de Nokia, los empleados de Nokia se centrarán 100% en Windows Phone, lo que debería beneficiar enormemente al crecimiento de la plataforma. Personalmente, tengo grandes expectativas en la próxima versión de Windows Phone, en cuyo desarrollo, probablemente, intervendrán muchos de los empleados de la antigua Nokia (la cual, como ya he dicho, derrochaba talento).
  • La integración de Nokia colabora a la llegada de nuevos partners. Hasta ahora, comprar un Windows Phone significaba comprar un Nokia. El resto de fabricantes apenas aportaban valor añadido a sus dispositivos mediante software. Nokia, en cambio, ofrecía aplicaciones como la anteriormente citada MixRadio que mejoraban la experiencia de usuario y solventaban esas carencias que la plataforma de Microsoft tenía. Ahora, con la integración de Nokia en Microsoft, parece obvio que gran parte de ese software propietario se integrará en Windows Phone y, por lo tanto, llegará a todos los dispositivos de la plataforma, mejorando así la experiencia de usuario que estos ofrecen e igualando la balanza entre Nokia y el resto de fabricantes que trabajan con Windows Phone –que, por cierto, parece que serán más en este año 2014–.
Como pueden ver, estos pequeños grandes cambios pueden tener una gran transcendencia no solo en la división de telefonía de Microsoft, sino en el ecosistema móvil del momento. Microsoft ha hecho lo obvio y necesario: ha matado lo que sobraba y ha centrado sus "motores" en lo que realmente importa. Eso sí, se trata de una operación con mucho riesgo, por lo que, es imprescindible una buena realización de cada paso si la compañía estadounidense no quiere acabar perjudicada.